UPS Y REDES S.A.S

La energía regulada: ¿para qué sirve y cuáles son sus beneficios?

marzo 2, 2019 by In business

Este tipo de sistemas previene el daño de equipos de misión crítica y asegura que las empresas continúen prestando sus servicios.

Los sistemas de energía regulada se definen como una serie de equipos eléctricos diseñada para proteger los diferentes dispositivos dentro de las compañías y organizaciones que no pueden estar expuestos, debido a su función crítica, a las fluctuaciones normales de energía.

“No es extraño que, a nivel doméstico y aun comercial se presenten fallos, picos y valles en la energía cuya afectación no suele ser grave. Sin embargo, en las industrias, cualquier variación sí tiene serias implicaciones que repercuten en los equipos, los servicios que se ofrecen y su desempeño en el mercado”, dice un representante de una firma de comercialización de UPS.

¿Cómo están conformados estos sistemas de regulación?

Juan Carlos Álvarez, director de Recursos Humanos y Administración de Telefónica Movistar Colombia, explica que “están representados, principalmente, por las UPS o SAI (Sistema de Alimentación Ininterrumpida), que son capaces de suministrar energía eléctrica regulada en corriente alterna (AC) y, al mismo tiempo, soportan la carga asociada a través de bancos de baterías. De esta manera, cuando existe una falla o ausencia de la red comercial que suministra la electricidad, los equipos alimentados desde la UPS no se verán afectados durante un tiempo prudencial, que suele ser de entre 15 a 30 minutos, según la capacidad del banco de baterías, lo cual permite tomar acciones de respaldo sobre los mismos”.

Varón agrega que, siendo la UPS los sistemas más conocidos de energía regulada, su función es doble: eliminar las fluctuaciones y ofrecer suministro de energía.

De esta manera, se enuncia la primera ventaja que tienen los sistemas de regulación de energía para las empresas: que, a pesar de cualquier falla, pico o valle en el suministro, el negocio seguirá funcionando de manera normal.

“Gracias al sistema de regulación de energía, en nuestro caso, logramos que la operación sea constante, asegurando que nuestros usuarios tengan disponible el servicio de la empresa en todo momento y cuando lo requieran. Se trata, especialmente, de un tema reputacional”, dice William Cortés, director de Infraestructura de Redes de una importante empresa del sector financiero colombiano.

Y agrega que “nuestra operación es muy crítica y no podemos darnos el lujo de que algún equipo de procesamiento de información o de datos se pueda apagar ni un instante”.

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Pensando en verde

Otros beneficios que entregan los sistemas de regulación de energía a las empresas incluyen prolongar la vida útil de los equipos y evitar la pérdida de información crítica que se puede presentar con cualquier falla eléctrica o su reincidencia.

También existe otra ventaja competitiva que entregan los sistemas de regulación de energía y es una de las que más aporta a la imagen pública de cualquier organización: el cuidado medioambiental.

La regulación responsable de energía consigue mejores impactos evidenciados en la disminución del uso de energía y la reducción de desechos tóxicos arrojados al medio ambiente. Esto es importante, porque las UPS y los equipos de respaldo generan elementos nocivos que, si no se gestionan de manera adecuada, tienen consecuencias ecológicas negativas y, muchas veces, irreversibles.

Por otra parte, si se escogen sistemas de energía regulada eficientes, se disminuye el impacto en el medio ambiente y se demanda menos energía, ya que no es lo mismo tener un equipo que consume un 20% a otro que requiere de un 1, 2 o 5%.

En este caso, los sistemas de energía regulada son pieza fundamental en los proyectos o sistemas de energía renovables. Independientemente de la forma de generación (solar, eólica o hídrica), las UPS, los rectificadores o los inversores están siempre presentes para la alimentación de la carga final.

La recomendación es buscar compañías proveedoras que ofrezcan garantías para los equipos durante su ciclo de funcionamiento normal y al final de su vida útil, asegurando la total disposición final de las partes, un ejercicio que cualquier compañía ambientalmente responsable debe considerar como parte de su core de negocios.

Así, las secuelas medioambientales se minimizan, ya que esta labor asegura un buen uso y el correcto manejo del plomo y el ácido de las baterías.


Fuente:

https://www.portafolio.co/

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